sábado, 9 de julio de 2022

Caldas de Reis

Durante doce días, Isabel y yo, hemos estado aquí, en Caldas de Reis. Comenzamos el viaje con tiempo inestable y algo fresco, pero pronto salió el sol, las temperaturas subieron un poco y todo volvió a la normalidad para estas fechas, del 23 de junio al 5 de julio.

Nos alojamos en el Balneario Acuña acogidos al Programa de Termalismo del Imserso, recibiendo diariamente los tratamientos diagnosticados por el médico con estas aguas termales mineromedicinales de temperaturas siempre superiores a los 32º. 

Imágenes del balneario Acuña

Tengo que resaltar que, en estos días, hemos gozado de la compañía de gente excepcional, cariñosa, buenas conversadoras y mejores personas. Es el caso de los asturianos María Jesús y José Luis, de Merche y Manuel de A Coruña, como también de Gloria y Gervasio y Pilar y Manuel, que ya conocíamos de años anteriores. Momentos inolvidables que hemos compartido a la hora del café y en prolongadas tertulias nocturnas.

María Jesús, Manuel, yo mismo y José Luis en la taberna galega Ultreia del balneario 

Para su mejor lectura, he dividido esta entrada en varias partes:
a) Alojamiento y balneario
b) Caldas de Reis. El pueblo y su historia
c) La hora del café
d) Las excursiones y el aperitivo
e) Patrimonio y edificios emblemáticos de Caldas, que por su extensión, aparecerá en una nueva entrada.

En la puerta de la habitación

Aparcamiento del balneario

a) ALOJAMIENTO Y BALNEARIO: El Balneario Acuña es un centro de aguas termales ubicado en un edificio antiguo de gran belleza, con el encanto de lo decadente, a orillas del río Umia. Tiene instalaciones de spa excelentes con bañeras de hidromasaje,  piscina termal al aire libre y gran variedad de tratamientos de relajación. En el restaurante hay menú del peregrino por 15 euros en la taberna galega Ultreia y para los alojados la posibilidad de elegir entre dos platos de primero y dos de segundo, servidos en mesa con vistas al río Umia.

El Centro Termal está formado por dos edificios a orillas del río Umia. El primero tiene un gran valor histórico. El segundo, más moderno, donde estaba nuestra habitación, se encuentra en los jardines que rodean al Balneario. Son más de 30 habitaciones dobles en cada edificio equipadas con baño completo, televisión, teléfono y calefacción.

Escalera de acceso a jardines, piscina y aparcamiento

Salón de lectura y otras actividades

Para mi gusto y principal razón por la que allí vamos, son sus piscinas termales exteriores, con agua mineromedicinal que se renueva constantemente y que, por la temperatura de sus aguas, 32º la mayor y 38º la pequeña, amén del chorro de agua que sale por la boca del pez a casi 50º, produce una extraña sensación agradable cuando llueve y estás bañándote.

La historia del Balneario Acuña se remonta a principios del siglo XIX, cuando el sacerdote Pedro Acuña y Malvar, secretario del Rey Carlos IV, inició la construcción de una Casa de Aguas, tras tomar durante un par de años las aguas en Caldas. Su muerte repentina interrumpió el proyecto y las obras se paralizaron. En los primeros años del siglo XX, fue adquirido por Elisardo Domínguez Rozados, un rico indiano que se estableció en Caldas, adquirió el Balneario y encargó su reforma al ingeniero de Vigo Jenaro de la Fuente. En el año 2007 el Balneario, perteneciente a Balnearios Relais Termal, fue reformado en su totalidad. Es conocido como "el Balneario de los peregrinos", por la gran cantidad de caminantes que lo visitan, ya que se encuentra en pleno Camino Portugués de Santiago. 

Piscina termal a 32º

Aquagym en la piscina termal

Aunque en Caldas no hay estación de autobuses, existen buenas conexiones de transporte con el centro histórico de Santiago de Compostela, Pontevedra, Villagarcía de Arosa, etc., permitiendo con cierta facilidad realizar excursiones de día a estas ciudades.

b) CALDAS DE REIS - EL PUEBLO Y SU HISTORIA: Gracias a Elena, nuestra animadora, guía y cicerone durante casi tres horas visitando los monumentos más importantes y sus magníficas explicaciones. La historia de Caltas se remonta a la época prerromana siendo sus primeros pobladores de los que se tiene constancia, los CILENOS, un pueblo castreño prerromano que ocupaba el territorio que media entre los ríos Ulla y Lérez. Se considera que el núcleo o capital de este territorio era “Aquae Celenae” ("pueblo de las Aguas Cilenas"), la actual Caldas de Reis. Este pueblo adoraba entre otros, a Dios Edovio.

Coronando la fachada del balneario Dávila se encuentra un ara votiva anterior a la dominación romana, que cuenta con la siguiente inscripción; "EDOVIO ADALVS CIOVTAI V S L M" Adalo o Adaio, hijo de Clovtai (nombre ante-romano) en agradecimiento a Edovio (Dios regional que, se cree, calentaba las aguas)

Los romanos pasaron a denominar estas tierras como como Aquis Celenis y tres de los puentes de Caldas son parte del legado romano y aparecen en el escudo de la villa. Llegó a ser Sede Episcopal en la Edad Media. En el siglo XII, la Reina Dña. Urraca de León, poseía una torre defensiva en la villa donde pasaba largas temporadas, junto con su hijo Alfonso, fruto de su matrimonio con Raimundo de Borgoña, Conde de Galiza, que reinaría como Alfonso VII. Así pasó a denominarse Caldas de Rex, siendo villa de realengo y abadengo.

Fuente termal pública relax de los peregrinos de Santiago 

Ya en esta época, las aguas de la burga (manantial de agua termal) tuvieron un papel muy relevante en la actividad cotidiana de la vida local, además de ser una base de abastecimiento primordial de agua en la Villa, muchos enfermos llegaban a Caldas desde otras poblaciones y eran acogidos no solo en el antiguo Hospital de la Villa, que aún en el siglo XVII daba amparo a los peregrinos que caminaban a Compostela, sino que acudían para tomar baños y remedios con los que curar diversas enfermedades siendo precursores del termalismo y balnearios que en el siglo XVIII fueron fundados en Caldas.

Merece resaltar la industria de Caldas con el importante aprovechamiento de la fuerza de las aguas del Río Umia, que tuvieron un especial protagonismo industrial en el siglo XIX, ya que allí estuvo situada una de las primeras fábricas de papel continuo de España, y una central eléctrica, que fue el origen de la más importante eléctrica gallega


c) LA HORA DEL CAFÉ: Como al principio dije, durante estos días, hemos gozado de la compañía de amigos excepcionales con los que  hemos compartido bonitas tertulias a la hora del café y en prolongadas veladas nocturnas. No faltaron los momentos karaoke, ni la típica queimada gallega. ¡Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego! a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, limpiad de maldades a nuestra tierra y haced que aquí y ahora, los espíritus de los amigos ausentes, compartan con nosotros esta queimada.

Durante el café tuvimos momentos karaoke y divertimento

Elena pronunció el conjuro tradicional de la queimada gallega



d) LAS EXCURSIONES Y EL APERITIVO: Cada día hemos realizado diferentes excursiones a lugares turísticos conocidos por todos y cercanos a nuestro hotel. Después de los tratamientos mineromedicinales de las aguas termales y el desayuno, hemos visitado Padrón, Pontevedra, Villagarcía de Arosa, Isla de Arosa, Isla de La Toja, O Grove y otros lugares de interés. Como nuestros amigos tenían sus tratamientos a media mañana, no podían acompañarnos y realizaban sus visitas por la tarde, que nosotros aprovechábamos para echar la siesta y después ir a la piscina termal. Ni que decir tiene que en cada uno de estos lugares dimos cuenta de sus exquisiteces culinarias, que a modo de ejemplo pongo en fotografías.
En las pulperías de Padrón, todos los domingos con mercadillo incluido. Pulpo, pimientos y vino Barrantes

Cena mariscada con música a bordo de un barco catamarán en O Grove, en pleno corazón de las Rías Baixas. Dando un pequeño paseo por la ría, se cena disfrutando de las vistas en el mar. Al acabar la cena se hace una queimada para iniciar el baile. También el pueblo hay estupendos restaurantes como el bar La Plaza

Después de visitar a la Virgen Peregrina en Pontevedra, un buen pulpo a la plancha no entra mal

En Villagarcía de Arosa también se pueden degustar estos bichitos

Bar El Puerto de Isla de Arosa

Playa Compostela de Carril


El próximo capítulo lo dedicaré por completo al Patrimonio y edificios emblemáticos de Caldas

6 comentarios:

  1. Una pregunta: El vino en las comidasera...¿racionado o libre?

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    1. El vino siempre libre, en botellas de 3/4. ¡El vino hace hombres libres!

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  2. Que bien os lo montáis. Doy por hecho que has dejado el pabellón pozoalbense muy alto

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    1. No tengo bandera, pero siempre está en el corazón.

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  3. Respuestas
    1. Sí, lo sabía. Cuando quieras te vienes con nosotros.

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