viernes, 28 de septiembre de 2018

PUENTE LA REINA y ESTELLA.- Excursión a La Rioja

Puente románico sobre el río Arga

Puente la Reina, es una villa medieval en la que se funden las dos vías principales del Camino de Santiago, es una de los enclaves de mayor sentido compostelano situados en Navarra.. El continuo trasiego de peregrinos, las conchas y báculos forman parte del paisaje urbano de esta villa, fundada en el siglo XII por Alfonso I el Batallador, conservando de manera admirable su inicial trama urbana. Su estructura urbanística está en función de su calle principal.

Caminando por sus empedradas rúas Crucifijo y Mayor se convierte en un agradable ejercicio que nos permite descubrir joyas arquitectónicas como las iglesias del Crucifico, Santiago y San Pedro, así como bellos edificios salpicados de detalles de influencia jacobea.

Pero, sin lugar a dudas, el puente románico sobre el río Arga es lo más sorprendente. Es uno de los ejemplos románicos más hermosos y señoriales de la ruta jacobea y el que da nombre a esta villa.

Puente la Reina nació por y para la Vía Compostelana. Todavía hoy la influencia de las peregrinaciones a Santiago sigue caracterizando a la villa, encrucijada de caminos donde se unen las rutas que vienen de Orreaga/Roncesvalles y de Somport.


Al fondo Iglesia del Crucifijo
 
La calle central o rúa Mayor que desemboca en el puente es camino y monumento. Estrecha y sombría, protegida por casonas señoriales, posee en su inicio la iglesia del Crucifijo, construcción de origen templario, con dos naves: una románica y otra gótica. Antes de entrar en el templo, vemos la portada románica que luce una rica ornamentación de manera singular en la decoración de la arquivolta central, cuyo motivo principal son las conchas de peregrino. En el interior, sorprende un crucifijo con una insólita cruz de madera en forma de "Y" que, según cuentan, fue donado por unos peregrinos alemanes tras haberla llevado a cuestas en su peregrinación.



Más adelante siguiendo la Ruta Jacobea por la rúa Mayor llegamos a la iglesia de Santiago, que del primitivo templo románico sólo conserva algunos muros exteriores y dos bellas portadas. El resto del edificio fue construido en el siglo XVII, salvo la parte superior de la torre, que es del XVIII. En su interior, destacan las tallas policromadas de Santiago apóstol, denominado "beltza" por su tez morena, y de San Bartolomé.

Enseguida se lega a la plaza Mena o Mayor, coqueta y animada, con galería porticada del siglo XVIII y bonitos edificios, como la "Casa de los Cubiertos". Tras cruzar la plaza, llegarás al tercer gran templo de Puente la Reina, la iglesia de San Pedro (XIV) que conserva retablos de interés.

Monumental portada de influencia morisca de la Iglesia de Santiago el Mayor. Sus esculturas, desgastadas por el paso el tiempo, invitan a reconstruir con la imaginación los relatos bíblicos que tallaron con maestría aquellos artesanos medievales


En el interior de la iglesia un gran retablo barroco, compuesto por un cuerpo principal de tres calles que son ocupadas por las esculturas de Santiago, san Sebastián y san Roque, los cuales, desde su quietud y en silencio, observan sin pestañear, la curiosidad de los visitantes que contemplan con admiración este retablo mayor del siglo XVIII



Extraordinaria imagen en madera policromada de Santiago Apóstol, conocido como Santiago “beltza” (negro en vascuence) por su cara oscura. Esta figura que representa al apóstol peregrino destaca por su tamaño y por el tratamiento de sus ojos y barbas.
 



Dentro de la mercería

La rúa Mayor desemboca en el magnífico puente construido en el siglo XI sobre el río Arga para facilitar a los peregrinos su salida del municipio. Lo atravesamos lentamente haciéndonos muchísimas fotos observando el silenciso discurrir del agua mientras imagina los peregrinos a quienes el puente ha despedido a lo largo de su historia. Salen magníficas fotos desde una ventana de la Oficina de Información y Turismo o desde la ribera del río, de esta magnífica obra de ingeniería románica con seis arcos de medio punto, el más oriental bajo tierra. En su origen, contó con tres torres defensivas, en una de las cuales se encontraba la imagen renacentista de la Virgen del Puy o del Txori (pájaro, en euskera) que se guarda en la parroquia de San Pedro. Cuenta la leyenda que un pájaro visitaba diariamente la imagen, le quitaba las telarañas con sus alas y le lavaba la cara con su pico después de recoger agua del Arga.
 
La rúa Mayor desemboca en el magnífico puente construido en el siglo XI sobre el río Arga para facilitar a los peregrinos su salida del municipio
 


Continuamos dirección a Estella (Lizarra) y llegando ya a Estella pasamos por la puerta de las Bodegas Irache que tienen una fuente muy particular instalada en uno de sus muros que da al Camino de Santiago y consta de dos grifos, uno de agua y otro de vino, totalmente gratuitos. Los peregrinos además pueden hacerse con un sello de recuerdo de la Fuente del Vino en su credencial en el Museo del Vino los sábados y festivos o en días laborables en las propias oficinas de Bodegas Irache. En la página de las bodegas además se puede ver una webcam en directo de la fuente.
 
Fuente del Vino


Muy cerca veíamos Montejurra, que en el siglo XIX las inmediaciones del monte fueron escenario de batallas de las guerras carlistas

A nuestra derecha dejamos el Monasterio de Irache se encuentra a apenas 2 kilómetros de Estella, en la vecina localidad de Ayegui. Éste ha ido albergando distintas funciones a lo largo de la historia (hospital de peregrinos, Universidad pontificia, hospital de sangre, colegio, etc.) lo que le han convertido, construcción tras construcción, en uno de los conjuntos monumentales más importantes de Navarra.
 
Estella (Lizarra) es una ciudad monumental nacida al calor del Camino de Santiago. En el siglo XV se la conocía como "Estella la bella", ciudad románica que atesora palacios, casas señoriales, iglesias, conventos, puentes y hermosos edificios.

Fundada en el año 1090 por Sancho Ramírez,  vivió su máximo esplendor en los siglos XII y XIII. De esta época es el palacio de los Reyes de Navarra, uno de los pocos legados de románico civil que quedan en España de esta época. Su interior alberga el Museo Gustavo de Maeztu, palacio ubicado entre la calle San Nicolás y  la plaza San Martín.

Palacio de los Reyes de Navarra o Palacio de los Duques de Granada de Ega

Iglesia de San Pedro de la Rúa
 


Llegamos a Estella, estación de autobuses, y fuimos paseando hacia el Palacio de los Reyes de Navarra o Palacio de los Duques de Granada de Ega, extraordinario y raro ejemplar de arquitectura románica aplicada a una edificación civil. Se encuentra en la calle de los Peregrinos, frente a la iglesia de San Pedro.
El palacio data del siglo XII y constaba primitivamente de una planta baja con un portal al que se ingresaba a través de cuatro grandes arcadas de medio punto, y un primer piso con cuatro grandes ventanales. Los capiteles de estas ventanas tienen una rica decoración de motivos vegetales y animales. Los capiteles de la fachada que da a la calle de los Peregrinos, representan escenas de la lucha de Roland con el gigante Ferragut. En el palacio está actualmente instalado el Museo del pintor Gustavo de Maeztu.

Foto de grupo en el pórtico de la Iglesia de San Pedro de la Rúa
 


Enfrente, la escalinata que da acceso a Iglesia de San Pedro de la Rúa, situada junto al camino de los peregrinos, dominando toda la ciudad. Data del siglo XII y es la iglesia más antigua de Estella. Su pórtico, con una serie de arcos lobulados de influencia árabe y rica ornamentación, es muy interesante. En este lugar nos hicimos una foto de grupo.

Mari Loi posa en la escalinata que da acceso a Iglesia de San Pedro de la Rúa
 

Es imponente su torre y vale la pena fijarse en el interior del ábside. El templo tiene tres naves que albergan diversos tesoros artísticos, entre los que destacan las esculturas de San Andrés y San Pedro, una Virgen románica, una estatua gótica de Nuestra Señora de la O, la sillería románica del coro y una pila bautismal.

Es también muy interesante su claustro que conserva unos bellísimos capiteles labrados en la galería norte. Este claustro románico de San Pedro de la Rua, en 1521, debido a los cascotes y escombros que sobre él cayeron al volarse el contiguo castillo de Zalatambor, perdió dos de sus crujías, conservándose en su estado original, a día de hoy, tan solo las pandas norte y oeste. Cada una de ellas tiene nueve arcos de medio punto apeados sobre dobles columnas rematadas en un único capitel de prominentes cimacios decorados por variadísimas cadenetas vegetales.

Los capiteles de la crujía norte del claustro, es decir, de la más próxima a la iglesia al fondo de la imagen presentan interesantes escenografías figurativas y narrativas alusivas a la vida de Cristo y de varios santos



Los capiteles de la crujía occidental presentan una temática vegetal y teriomórfica, al fondo de la imagen





 
Iglesia del Santo Sepulcro
 


La iglesia del Santo Sepulcro se levanta en un extremo de la calle Curtidores de Estella-Lizarra, antigua Rúa de los Peregrinos. La iglesia permanece cerrada desde 1881, y aunque no se puede acceder a su interior, la belleza de su portada atrae a numerosos visitantes. El templo comenzó a construirse en el siglo XII. Las obras se interrumpieron en el XIV, dejando inacabado el ambicioso proyecto original. La parte superior de la fachada está protagonizada por una galería de 12 arquillos trilobulados en cuyas hornacinas se reconoce a los apóstoles. El tímpano, dividido en tres bandas, relata diversas escenas de la vida de Jesús. En la superior se representa a Cristo crucificado, rodeado de soldados, María y San Juan.
La puerta presenta arco apuntado y se abocina en doce arquivoltas con capiteles muy decorados que descansan en columnillas. Está flanqueada por dos esculturas de bulto redondo: Santiago, con hábito de peregrino jacobeo y San Martín de Tours, vestido de obispo y en actitud de bendecir.
 
Puente de la Cárcel o Puente Picudo
 


Pasamos por el Puente de la Cárcel también conocido como el Puente Picudo. Este bello puente se construyó para sustituir el antiguo medieval del siglo XII, destruido en 1783 debido a las Guerras Carlistas. Se reconstruyó siguiendo el modelo anterior. Y continuamos paseando por la calle Mayor hasta llegar a la Plaza de Los Fueros, donde nos tomamos un refrigerio.

Poco después, a las 2:30 h. almorzamos en el restaurante Don Menú unas sabrosas habichuelas frescas (pochas) y jugosos pollos asados.

Estos no probaron las pochas ni el pollo ¡eso que se perdieron!
 

A su término volvimos al hotel por decisión mayoritaria y así disponer de algo de tiempo libre en Logroño. Al día siguiente nos esperaba un largo viaje de regreso. Y fin de la excursión. ¡Hasta el próximo año!

Última cena

Último desayuno en el hotel



(Información obtenida en su mayor parte de las guías turísticas)

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